1. Las normas y la autorregulación.
En la infancia temprana, los niños se
ajustan a las normas porque éstas son establecidas por la autoridad de los
adultos, aunque en ocasiones no comprendan el sentido de las mismas.
Si queremos que los niños guarden silencio basta con imponer la norma. Pero necesitaremos un proceso de formación más delicado si lo que nos proponemos es que los niños aprendan que el sentido de la norma se funda en el respeto a los demás.
La convivencia en la escuela exige normas de orden y respeto que ofrecen una enorme oportunidad para que los niños y niñas aprendan a autorregular conductas, palabras y sentimientos. En ese sentido las normas pueden ser sumamente formativas.
Las estrategias de autorregulación buscan que los alumnos aprendan a observarse a sí mismos y a modelar su conducta estableciendo metas propias.
El siguiente es un ejemplo de autorregulación a partir de una norma escolar.
Norma:
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Mantener silencio en clase
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Valor:
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Respeto
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Razones y valores:
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Pedir a los alumnos que entre todos
digan las razones por las cuales es conveniente mantener silencio en clase
De la lista elaborada resaltar el valor que se encuentra detrás de la norma: respeto a los demás para que puedan escuchar, concentrarse, comprender, etc. |
Autobservación:
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Pedir a los alumnos que durante un
día anoten en una libreta cada vez que interrumpen la clase.
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Autorregulación:
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Pedir a los alumnos que establezcan
metas personales para mejorar su cumplimiento de la norma: guardar silencio
durante media hora, por ejemplo. Las metas deben ser realistas y apropiadas
para cada quién.
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Como se puede ver, la lógica de la
actividad es la siguiente:
·
Tenemos una norma
·
La norma se justifica en razones
·
Esas razones entrañan un valor
·
Nos observamos a nosotros mismos para
ver qué tanto cumplimos la norma
·
Fijamos compromisos para mejorar
nuestra actuación en relación a la norma
·
Cada cierto tiempo revisamos el
cumplimiento de los compromisos
2. Las narraciones y las historias ejemplares
En los primeros años de la primaria,
la conducta de los niños se orienta en buena medida por la búsqueda de afecto y
aprobación de los adultos, así como por los ejemplos de las figuras que para
ellos son relevantes. En la infancia son ampliamente recomendables las
historias ejemplares y las narraciones.
Además de facilitar la atención de
los alumnos, se puede recurrir a la imaginación, propia del texto literario,
para experimentar “en carne propia”, las vivencias y sentimientos de los
personajes. Los cuentos son una oportunidad para introducir al niño en el
proceso cognitivo y afectivo del aprendizaje valoral.
Esta es la estrategia básica del
Calendario: en torno a una breve narración se fomenta la reflexión de los niños
a partir de preguntas reflexivas. La lógica es la siguiente:
·
Los personajes tienen una conducta moral
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¿Qué personajes actuaron
correctamente o no?
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·
Esa conducta refleja valores
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¿Por qué crees que actuaron así?
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·
La conducta moral siempre involucra sentimientos
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¿Cómo crees que se sintieron los
personajes?
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·
Hay normas morales que indican lo que es correcto
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¿Cuál habría sido la manera
correcta de actuar?
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·
La historia se puede trasladar a la vida de los
alumnos
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¿Alguna vez has visto o vivido una
experiencia parecida? ¿Cómo te has sentido en situaciones similares?
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3. La clarificación y el autoconocimiento.
Los niños han interiorizado un
conjunto de valores como producto de sus experiencias previas. Una estrategia
recomendable es realizar actividades que permitan clarificar aquello que el
niño valora, cuáles son los valores familiares y de su comunidad. Esta es una
vía que contribuye a un mejor conocimiento de sí mismo.
Valor:
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Amistad
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Clarificación
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Pedir a los alumnos que hablen de
sus experiencias de amistad.
¿Quiénes son sus amigos? ¿Por qué los consideran sus amigos? ¿Qué hacen por sus amigos? |
La lógica de la estrategia de
clarificación es la siguiente:
·
Las personas tenemos valores
·
Identificamos nuestros valores
·
Identificamos las razones en las que
fundamos nuestros valores
·
Identificamos las conductas en las que
manifestamos esos valores
4. La reflexión de dilemas y el diálogo.
La mayor dificultad para actuar con
base en valores es que en la vida las disyuntivas no siempre se presentan como
elecciones entre lo bueno y lo malo; a veces tenemos que elegir entre dos
valores, por ejemplo la amistad y la honestidad.
Desde los primeros años de la primaria habría que plantear la reflexión sobre situaciones conflictivas. Los dilemas éticos hipotéticos o tomados de situaciones de la vida real son las actividades por excelencia en esta estrategia.
Dilema
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Ana y Verónica son amigas desde que
entraron a la escuela. Se quieren y comparten mucho de su tiempo libre.
Han vivido juntas experiencias de todo tipo, se consuelan cuando están
tristes y se alegran de sus éxitos.
Un día Ana quería ir al cine con unos amigos pero su mamá no le dio permiso, así que le dijo que entonces iría a casa de Verónica a hacer una tarea. Su mamá estuvo de acuerdo. Ana fue, en efecto, a casa de su amiga, estuvo un rato con ella y luego decidió irse al cine con sus otros amigos. En la noche, cuando Verónica se disponía a cenar, la mamá de Ana llamó para preguntar por ella. Estaba preocupada porque no había regresado todavía. |
Reflexión personal
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Los alumnos deben decir lo que el
protagonista debe hacer. Cada alumno reflexionará individualmente y escribirá
su respuesta
¿Debería Verónica decir la verdad? ¿Por qué sí o por qué no?” |
Diálogo
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Identificar las distintas
respuestas de los alumnos
Propiciar la discusión entre los alumnos sobre las consecuencias de cada alternativa Posteriormente habrá una discusión que puede empezar en pequeños grupos o directamente en la clase Puede concluirse la actividad de alguna de las siguientes maneras: reconsiderar la propia posición, argumentar la posición opuesta, resumir posturas, encontrar situaciones donde los mismos argumentos se encuentran en conflicto. A los alumnos mayores se les puede pedir que identifiquen los valores en conflicto: honestidad, amistad, lealtad, etc. |
La lógica de los dilemas morales es
muy distinta a las anteriores. Esta estrategia se basa en las teorías
psicológicas del desarrollo moral:
·
El desarrollo moral está relacionado
con el desarrollo cognitivo de las personas y se organiza en etapas evolutivas.
·
La discusión de dilemas propicia el
paso de una etapa a otra superior a través del razonamiento moral.
·
En los dilemas no hay una salida única,
no hay moraleja, lo que importa es la reflexión del problema
·
Cada opción tiene unas consecuencias
que la persona implicada en el dilema deberá afrontar. Lo importante es
identificarlas y reflexionar sobre ellas.
5. El análisis de situaciones sociales
Esta estrategia es muy pertinente
para analizar las situaciones del mundo contemporáneo o los hechos históricos:
los problemas del medio ambiente, la revolución mexicana, etc.
Puede recurrirse a las lecciones del libro de texto para reflexionar sobre temáticas de los programas de estudio. También es útil al análisis de medios de comunicación: revistas, periódicos, páginas web, etc.
El objetivo es reconocer que los valores tienen consecuencias en la vida de las personas no sólo desde el punto de vista individual sino para la comunidad, el país e incluso para el planeta.
La lógica es la siguiente
·
Los grupos sociales (familias, comunidades,
naciones) tienen valores
·
Desde el punto de vista social, hay
valores compartidos y valores en conflicto
·
Hay decisiones que afectan a grupos
sociales
·
El diálogo entre grupos sociales es tan
necesario como el diálogo entre individuos
6. Actividades vivenciales y experiencias formativas.
Definitivamente, los valores que se
aprenden son los que se viven. Promover el diálogo requiere que el salón de
clases sea un espacio en el que se practica el diálogo. La tolerancia, el
respeto y el resto de valores tratados deben permear las relaciones entre el
maestro y sus alumnos.
Las actividades vivenciales son muy importantes porque contribuyen a generar empatía con otras personas y a desarrollar sentimientos morales. Por ejemplo, los juegos de roles pueden ser útiles para que los niños y niñas traten de ponerse en el lugar del otro.
Adicionalmente, si las condiciones lo permiten, sería importante que los alumnos se involucren en experiencias de la vida real que les lleven a movilizar los valores: campañas de solidaridad, encuentros o correspondencia con niños de otras escuelas, tareas de mejoramiento de la escuela y comunidad, etc. El objetivo es poner en práctica los valores.